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nomichaelmoore

No soporto ciertas elecciones

La "doctrina del mal menor" alguien me la contó en forma de "paradoja del
mal menor". Hela aquí:
Tengo que elegir entre "A" y "B".
"A" me jura que me sacará los ojos.
"B" me asegura que sólo me sacará uno.
Yo pienso "Con un ojo todavía puedo ver".
Elijo "B" y me quedo tuerto.
Nuevamente debo elegir entre "A" y "B".
"A" promete sacarme el ojo que me queda y arrancarme además la lengua.
"B", siempre más morigerado, me tranquiliza diciéndome que sólo me sacará el ojo que antes me había perdonado.
Reflexiono: "Me quedo ciego, pero por lo menos aún podré hablar".
Elijo, pues, a "B".
Sucesivas elecciones terminan con el resultado que se puede prever: ni ojos, ni lengua, ni manos, ni pies...
Lo gracioso del caso es que mi elección ha sido siempre, no sólo legítima, sino verdaderamente racional y razonable.
Pero, no es necesario decirlo, algo ha fallado.
¿Tiene esto algo que ver con un sistema político donde existen dos partidos principales, uno que lleva a cabo un programa político (divorcio, eutanasia, sodomia,
aborto...) y el otro lo único que hace es realentizar ese programa político sin que en ningún caso trate de impedirlo?
¿Serán "A" y "B" el PSOE y el PP respectivamente?

2 comentarios

Acrata -

Está claro que hay un error en mi comentario anterior... Siempre votaría a B!!!

Acrata -

Yo lo entiendo así.
B promete arrrancarte un ojo y lo hace. A promete arrancarte los dos y al final de la legislatura no lo ha hecho.
Yo siempre elegiría a A por cumplir lo que promete.
A= PSOE, B= PP obviamente.
Sino estás de acuerdo es que eres andaluz, cuanto más te apalean más votas al apaleador.