No soporto a la fregona de la izquierda
No soporto a la fregona de la izquierda, que cuando se vaya de la Moncloa no va a dejar una sola gota de socialismo en el PSOE. Rodríguez Zapatero se ha permitido el lujo de decirles a los trabajadores de los astilleros que protesten todo lo que quieran, pero que no hagan demasiado ruido.
Este miserable, que no ha trabajado en su vida, años y años calentando el escaño y soñando con ser Felipe González, sin decir ni una sola palabra que denotara que en el interior de la cabeza tiene algo, este miserable no puede entender lo que siente un trabajador que se queda sin trabajo, una persona a la que le roban de repente el futuro y la esperanza. No tiene ni idea. Y tampoco tiene vergúenza.
Cada día me resulta más repulsivo. El, su sonrisa, su señora, su mirada, siempre persiguiendo una cámara a la que mostrar el profidén, sus falta de ideas, su blandenguería y la profunda estupidez que muestra un día tras otro.
Este miserable, que no ha trabajado en su vida, años y años calentando el escaño y soñando con ser Felipe González, sin decir ni una sola palabra que denotara que en el interior de la cabeza tiene algo, este miserable no puede entender lo que siente un trabajador que se queda sin trabajo, una persona a la que le roban de repente el futuro y la esperanza. No tiene ni idea. Y tampoco tiene vergúenza.
Cada día me resulta más repulsivo. El, su sonrisa, su señora, su mirada, siempre persiguiendo una cámara a la que mostrar el profidén, sus falta de ideas, su blandenguería y la profunda estupidez que muestra un día tras otro.
2 comentarios
Mónica -
Ángel -